Llegaron U., Á. y C. en una época en la que el comienzo fue el final y el final, el inicio. Llegaron con sonrisas, sosiego y compromiso, con cariño inquebrantable y dulces remembranzas. Y con Blas Muñoz Chardonnay, de la D.O. Vino de la Tierra de Castilla, lleno de aromas especiados y a vainilla, envolvente y de un excepcional color limón. Un gran descubrimiento.
Fueron dos días repletos de placer y tranquilidad, de agradecimiento. Como lo que transmite Paco de Lucía con Entre dos aguas.