lunes, 25 de abril de 2016

Malleolus de Valderramiro


Podría haber sido cualquier vino de esta bodega, una de nuestras favoritas, pero hemos elegido Malleolus de Valderramiro, de la D.O. Ribera del Duero, porque lo degustamos con E. y E., con quienes tenemos una deuda de gratitud pues, con gran liberalidad, nos abren sus puertas y sus brazos, y comparten su cariño y su fogón. La uva tinto fino que modela a este inmenso caldo contagió a los comensales toda su potencia, la persistencia que lo caracteriza, la intensidad.

Creo recordar que también nos acompañaban A. y C., y A. Me imagino que L., A., U., N. e I. disfrutaban de algún juego inventado o, con más probabilidad, bailaban al son de la música que nunca falta en estos días, música de diverso tipo y edad que, si pudiéramos escucharla toda a un mismo tiempo, tal vez sonaría como Highway to hell, de AC/DC.



lunes, 18 de abril de 2016

El Rincón


El día era reluciente, de una luminosidad cegadora; las calles se iban poco a poco llenando de un bullicio que llegaba a abrumar; el sol nos vigilaba, inclemente, mientras atravesábamos su puerta. Hacía apenas una hora que I., P. y yo habíamos llegado a esta ciudad y ya le teníamos un cariño ineluctable.

Comimos en una huerta que también servía carne y nos acompañamos de El Rincón, de la D.O. Vinos de Madrid, con sus uvas syrah y garnacha filtrándose, potentes y descaradas, en la conversación, en los gestos de complicidad, en los recovecos de esta amistad inveterada.

En un futuro incierto y cercano volveremos, invencibles, a reunirnos. Hasta entonces, desde nuestras nimias distancias, como ya habíamos prometido, nos recordaremos, reviviendo aquellas horas. Y entonaremos de vez en cuando Canta por mí, de El último de la fila.


viernes, 8 de abril de 2016

Pago de Carraovejas


Tanta historia tiene este vino, tantas tardes de confidencias y nieve, de despedidas y regresos, de ecléctica ilusión, que llena de aromas y colores nuestros recuerdos. Pago de Carraovejas tiene la potencia y elegancia de los mejores vinos de la D.O. Ribera del Duero, gracias a la inmensa tinto fino, y la hechura especial que le proporciona la cabernet sauvignon.

La última vez que disfrutamos de él estábamos A. y L., I. y A., y nosotros, alrededor de una mesa que acogió aquel reencuentro como si de una costumbre se tratase. La alegría, la conversación, el renovado sentimiento de amistad terminó por envolvernos, acogedor.

Fue un día que comenzó al son de un piano, alegre y acogedor como el de Yael Naim en New soul.