Nada hay tan paciente como las cosas y lo intangible. Bebimos Trasnocho, de la D.O.C. Rioja, en una época lejana de inquietudes y de cambios vitales (si es que los hay que no lo sean), y tuvo la paciencia suficiente para, de manera inopinada, volver a maravillarnos con la potencia y complejidad de sus uvas tempranillo y graciano y sus pieles de viura y malvasía. Un vino grandioso. Lo compartimos con A., I. (que no pudo acudir), A. y A., unos perennes amigos de dicha época, igual de vitales, igual de inquietos.
La misma paciencia que ha tenido esta canción, tanto tiempo aguardando su momento que ya llega. Disfruten de Lay down Sally, del gran Eric Clapton.