Hubo nigiri de salmonetes, calamares y wagyu porque así lo quiso I., hubo tunikura y lima, hubo mango y erizo porque quince veces quiso. Hubo miradas de orgullo, hubo suspiros, hubo candor. Acompañamos este maravilloso día con Cuvée La Rollandière, un vino de la AOC Lalande-de-Pomerol, en Francia, que nos sorprendió con la potencia e intenso sabor de sus uvas cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot.
Él acostumbra a sorprendernos con música intensa, potente. Como In pieces, de Linkin Park.
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