La memoria es una compañera de viaje traviesa e indispensable. La necesitamos para afirmar nuestra humanidad (recuerdo, luego existo), pero a menudo altera lo que nos ofrece de tal forma que aquello tal vez sucedió de otro modo. Nos habíamos citado en una casa inolvidable y creo que acudimos todos. O quizá faltó alguien. Disfrutamos de Mather Teresina, de la D.O. Terra Alta, con la altura de sus uvas garnacha y carineña y la intensa novedad de la morenillo. Una sabrosa evocación.
Lo que acaso puedo asegurar es que tiempo después nos acordamos de R. y de aquel día cuando, de manera inopinada, escuchamos Feel, de Robbie Williams.
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