Fue un fin de semana circular que comenzó por un acto de gratitud humildemente recibido. Después de unas sosegadas horas de esparcimiento, disfrute, aire fresco y arcoíris, terminamos bebiendo Bosque de Matasnos, de la D.O. Ribera del Duero, un vino muy potente y elegante, hecho con uva tempranillo y una pequeña cantidad de merlot. Lo compartimos con M., quien con tanta humildad me entrega su cariño y a quien tanto tengo que agradecer.
En mitad del viaje sonó Ain't no rest for the wicked, de Cage The Elephant. Agradecí su sosiego. Disfrútenla.
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