Aún estamos inmersos en un insólito tiempo en el que de cierta también extraña manera la vida ha quedado comprimida, suspendida, aplazada. Pienso que solo en el reducto apacible de mi casa esta vida permanece inalterable y reconfortante. Por eso fue muy apropiado catar Viña al lado de la casa, de la D.O. Yecla. Sus uvas cabernet sauvignon, garnacha tintorera, monastrell y syrah le dan un carácter añejo y potente muy evocador.
Hay otros lugares en los que me siento como en mi hogar. Son aquellos donde están mis familiares y todos mis amigos del alma. Hoy quiero recordar a A. e I., con quienes disfrutamos de Home, de Morgan.
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