Íbamos en busca del sol y, además, encontramos risas, manos y tiempo, siesta y piscina, bellos paisajes, paseos y arena, mar en calma y deseos de volver. Y en un mítico lugar, durante una comida ensalzada con mojama, erizo y gamba roja, descubrimos El Sueño, un imponente vino de la D.O.P. Utiel-Requena con una uva bobal intensa e inolvidable.
Pero volvíamos al sol porque algo tiene que te llena de anhelos, de sueños, de vida. Como canta Lorde en Solar Power.
No hay comentarios:
Publicar un comentario