A veces buscamos lo infrecuente solo por alcanzar la quimera de lo sorprendente y peculiar, para creer en la ilusión de la originalidad, de lo extraño. Tal vez por eso, durante aquella celebración, pedimos Rodríguez & Sanzo Whisky Barrel, un vino de la D.O. Toro largamente criado en barricas de whisky que hacen que su tempranillo sea más aromática y elegante, más ahumada y fascinante, más frutal.
R. suele sorprenderme con la música que con gozo comparte. Como ese día que sonó AOK, de Tai Verdes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario