domingo, 6 de diciembre de 2015

Son Bordils


¿Te parece bien este?, le pregunté. ¡Venga!, contestó. Íbamos a la aventura, como otras veces habíamos hecho, que si tienen mesa para cenar, que no, señor, no hemos reservado, que somos cuatro, que veinte minutos de espera está bien, que sí, por supuesto, en la terraza mejor.

Diez minutos después disfrutábamos de la cálida noche, de la oscuridad del puerto con su rumor de barcos anclados y el susurro adormilado de unas cuantas gaviotas. La luna iluminaba levemente un trozo de mar y, rielando, formaba una perfecta i. El trato fue exquisito, muy amable, la comida, magnífica y la regamos con Son Bordils, un monovarietal cabernet sauvignon de la D.O. Vi de la Terra Mallorca cargado de aromas frutales, de madera, de brillantez. Inolvidable.

Esa noche nos devolvió un amanecer con su principio y su fin, con su melodía. Por eso recurro de nuevo a Pablo Milanés y este Comienzo y final de una verde mañana.


sábado, 28 de noviembre de 2015

Marboré


La primera vez que fuimos a ese lugar con P. y N., como las siguientes, no tuvimos que elegir la comida. Tampoco el vino y nos sirvieron Marboré, de la D.O. Somontano, y la mezcla de uvas tempranillo, merlot, cabernet sauvignon y las autóctonas moristel y parraleta se transfiguró en elegancia, intensidad y sabor, mucho sabor. Un vino para los buenos momentos.

La última vez que lo bebimos fue hace muy poco, con M. y R., una tarde de lluvia, frío y algún revés. Conversábamos, tal vez soñábamos, y entonces, de los altavoces del local, que se imponían, salió la música de Fito y Fitipaldis. Aquí, rememorando épocas muy lejanas, interpreta Fito la canción Al cantar. Con ella podemos intentar "olvidar los malos momentos, convertir en virtud defectos".


sábado, 21 de noviembre de 2015

Martúe


Probamos por primera vez Martúe, de la D.O. Pago Campo de La Guardia, de Toledo, en una casa de techos elevados y paredes repletas de arte, un hogar que rebosa gastronomía, calor e ironía. En una comida excelsa y enriquecedora, en la que E. y C. por su edad debieron conformarse con agua, U. y Á. compartieron con nosotros el monovarietal 100% syrah. Fue tal el placer, fueron tales las sensaciones olfativas, gustativas y visuales, que es desde entonces uno de nuestros vinos favoritos. Después hemos bebido otros perfectamente ensamblados con cabernet sauvignon, merlot, tempranillo o petit verdot. Un vino grande, sabroso, peculiar.

No sé por qué pero hoy Martúe sabe a fado, a saudade, a buscada, magnífica melancolía. Como la voz de Mariza, que aquí interpreta con cercana emoción Ó gente da minha terra.


lunes, 16 de noviembre de 2015

The Ladybird


El asfalto, con la lluvia, parecía de charol. Las aceras rebosaban alegría, extravagancia y juventud. Los coches, en su idiosincrasia, lucían en blanco y negro. Era casi de noche en el Soho.

El restaurante era acogedor, tal vez minimalista. A. e I. salivaban ante la carta mientras I. y yo tratábamos de elegir el vino adecuado de entre una variada oferta internacional. Le he echado el ojo a uno, dijo uno de los dos; y yo, contestó el otro. Como si de una conjunción planetaria se tratase, como en más de una ocasión nos ha sucedido, ambos dirigimos nuestro dedo índice hacia The Ladybird, de la zona vinícola Stellenbosch, de Sudáfrica. Nuestras bocas se llenaron de uva merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot para acompañar los pasos y los recesos de una cena inolvidable.

De allí fuimos a Ronnie Scott's y ahora, con la distorsión que siempre acompaña al recuerdo, pienso que quizá estuvimos escuchado en ese templo del jazz a Marlango cantando, por ejemplo, Madness.


sábado, 17 de octubre de 2015

La Prohibición


Cuatro familias en una casa un fresco fin de semana de primavera. Cuatro familias que, finalmente, son una. Paseando, sonriendo, fotografiando, llegamos a un pueblo que aloja un capricho. Auténtica carne de buey. Una delicia.

Allí nos estaba esperando La Prohibición, de la D.O. Bierzo, que disfrutamos con placer elevado, epicúreo. Su uva garnacha tintorera es de tal potencia que proporciona un caldo que tiñe los dientes e impregna todos los sentidos, que se puede masticar. Un vino grandioso.

Tiempo después una noche de cata, mientras P. e I. estaban recostadas en un sillón, F. nos contó la historia de Glenn Gould, su talento tan precoz, su primer concierto siendo aún adolescente, su peculiar estilo, con el cuerpo encorvado sobre el piano Steinway, sentado en una silla de patas cortas, tarareando, su buscada soledad, su muerte temprana. Aquí podemos admirar su grandeza, que impregna todos los sentidos, al interpretar parte de Las Variaciones Goldberg, de Johann Sebastian Bach.


martes, 6 de octubre de 2015

Mouton Cadet


Estábamos en una casa sin puertas, donde el sol apenas se pone, de anárquicos relojes. Nos ofrecieron su mesa A. y N. con la hospitalidad habitual. I. jugaba con N. e I.; otros iban y venían y se pierden en el recuerdo de aquella neblinosa noche.

Bebimos este riquísimo Mouton Cadet, de la Región Vinícola Bordeaux, degustando una cena que presagió un buen amanecer. Desde entonces, entrar en esa casa es volver a disfrutar de la madera en la que el vino descansó, del aroma intensamente frutal que desprendía, y de la merlot, la cabernet sauvignon, la franc.

La última vez que vi a A. fue un fin de semana inesperado y extraño. Estuvimos en un pueblo sin aceras, alto como las nubes; comimos buscando un pico que no apareció; arrostramos el frío aun siendo verano; y tú no estabas. La salvación llegó en el camino de vuelta. De los altavoces del coche, a todo volumen, salió Bruce Springsteen cantando Wrecking ball. Y me esperabas.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Quinta de São Tiago


Hay una casa ya para siempre imborrable, ya para siempre perenne, ya para siempre nuestra. Una casa que vive (porque es vida lo que atesora esta casa) en una zona rural de fraguas y descanso. Nos reunimos allí M. con N., que no desfallecía; P. y N. con J. y M., que con él reían; nosotros con N. e I., que completaban la algarabía.

De entre todos los vinos que probamos destacó este Quinta de São Tiago, de la D.O.C. Beira Interior, de Portugal. Sus uvas autóctonas touriga nacional y touriga franca llenaron de color y aromas una de las noches brumosas y felices de aquellos días.

Hubo mucha música y muy variada pero la que más sonó, hasta en los pocos silencios que allí se citaron, fue Je veux, de Zaz.


lunes, 17 de agosto de 2015

Treintamil maravedíes


Me dejaron a mí pedir el vino y, como estaba yo en época de garnacha, elegí Treintamil maravedíes, de la D.O. Vinos de Madrid, que conjuga perfectamente esta uva con un pequeño porcentaje de syrah. Nos gustó su aroma afrutado, nada complejo pero con la potencia habitual de la garnacha, su sabor fresco, su brillantez.

Sucedió en una de nuestras comidas catárticas, esas en las que desgajamos nuestra realidad y siempre salimos alegres y livianos, en las que la compañía de A., A., I. y A. me recarga, me resarce. Una de esas reuniones que uno espera con impaciencia, contando los días.

Hay una canción que podría sonar en estas comidas, alegre y liviana, compuesta por The Proclaimers y titulada I'm gonna be.


jueves, 13 de agosto de 2015

Iamontanum


La tranquilidad se perdía solo si uno estaba atento al bullicio lejano del puerto. La noche era cálida, las luces, un adorno más que guías. El recuerdo de la semi-playa con su entorno de felicidad seguía vivo, como el sol, como el viento ligero, y dejaba un poso de melancolía.

Sin conocerlo, elegimos este Iamontanum de la D.O. Vi de la Terra Illa de Menorca, quizá porque, como otros, nos llamó. El inicio fue espectacular, todo syrah (otras añadas tienen además algo de tempranillo). El paso de los minutos lo fue mejorando hasta un final tan elegante y sedoso que aún persiste en el paladar.

Pablo Milanés, también isleño, tiene una voz de seda, la más maravillosa de todas cuantas he escuchado, de cadencias inigualables, melancólicas. En El breve espacio en que no está podemos admirar, una y otra vez, todas estas cualidades.


miércoles, 12 de agosto de 2015

Trìbolo


Dentro de la inmensidad de los vinos de Italia topamos con este Trìbolo, de la D.O.C. Orcia. Su uva sangiovese supuso para nosotros una agradable novedad, con sensaciones hasta entonces desconocidas, aromas y sabores que nunca habíamos catado. Un vino enorme, poderoso.

Lo bebimos en una casa increíblemente amable porque lo compartieron con nosotros I. y A. mientras X. e I. atrapaban dinosaurios y L. y N. se evadían con la libertad y el descaro de su edad, mientras un plato de pasta de la Toscana con trufa nos envolvía y deleitaba.

Fue entonces cuando descubrimos el jazz peculiar de Jamie Cullum. Aquí interpreta Mixtape con una energía inusitada que invita a otra forma de evasión.


domingo, 19 de julio de 2015

Victorino


La uva tinta de Toro, que podría ser un tipo de tempranillo, es una uva autóctona de la D.O. Toro que da lugar a vinos de una potencia y una complejidad pocas veces degustada. En Victorino alcanza una expresión máxima, magnífica, inigualable. Su lágrima es gruesa, persistente; su aroma, penetrante, fresco y balsámico; su sabor, largo, muy agradable; su recuerdo, indeleble y amable.

Este lo bebimos con R. y M. en una cena con cata que nos dejó un poso de inmensidad, una capa de agradecimiento, un rastro de eterna amistad.

Con igual potencia, con la misma magnificencia y amabilidad, se expresa Luciano Pavarotti en esta interpretación del Nessun dorma, acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini.


viernes, 10 de julio de 2015

Habla del silencio


Habla del silencio, de la D.O. Vino de la Tierra de Extremadura, es un ejemplo de cómo el cuidadoso trato de la materia prima y la sapiencia vitivinícola producen caldos de una calidad extraordinaria. Armado con uvas syrah, cabernet sauvignon y tempranillo, habla también de cerezas, moras, menta y pimienta, y de frescura y acidez, y de guitarra y conversación.

Lo conocimos porque P. y F. nos lo presentaron en un lugar casi inhóspito, un fin de semana intenso de lluvia y recuerdos. Desde entonces volvemos a él de forma periódica, como un ave migratoria que busca su salvación.

Un placer único y repetible: recostado en el sillón, la chimenea recién avivada, con una copa de Habla del silencio, releer El periodista despedido, de Ontañón, mientras suena la banda sonora del libro, por ejemplo The boy with the arab strap, de Belle&Sebastian.


viernes, 3 de julio de 2015

McManis Petite Sirah


Los pasillos de la bodega desprendían un hieratismo inquietante. Desde su estantería este McManis nos llamó, nos atrapó, como si el hecho de ser un Vino de California hiciera de él algo exótico por lejano, incomprensible por desconocido. Su petite sirah, en origen uva Durif, le proporciona, sin embargo, un color, una vigorosidad y un sabor cercanos y amables, que no dejan indiferentes a quienes lo prueban.

Donde vivo hay un único sitio donde sirven copas de esta maravilla. Recuerdo especialmente una tarde que las copas se transformaron en botella. Estábamos allí todos, M. y R. con S. revoloteando, M. y D. con A. recién iniciada y, por supuesto, A. y A. La amabilidad y la cercanía también estaban citadas.

Una característica de este vino es su polisemia. Como esta canción de los Eagles titulada Hotel California.


lunes, 15 de junio de 2015

Alión


Inmenso. Alión supuso para nosotros una especie de rito iniciático, el descubrimiento de la elegancia, del retrogusto persistente. Su uva tempranillo, que en la D.O. Ribera del Duero se llama tinto fino, muestra una complejidad asombrosa, una riqueza al alcance de muy pocos caldos.

Este lo compartimos con A. y N. en una comida largo tiempo anunciada. El lugar, los platos que degustamos, la conversación, contribuyeron a dar al vino un aire de perfección. Fuera comenzó a llover pero no nos importó porque "a menudo el sol resplandece en el cielo, más bello y gracioso, después de que una oscura nube lo ocultó".

Vivaldi compuso Sovente il sole para la ópera colectiva Andromeda liberata. Para disfrutar de esta aria, como de Alión, solo hay que cerrar los ojos y dejar que sean los demás sentidos quienes tomen las riendas.





miércoles, 10 de junio de 2015

Muñana 3 cepas


Cenar en una terraza acogidos por la majestuosa figura de la Alhambra, iluminada primero por el sol, que atardecía, y por una luz artificial nacida de la tierra, después, es una experiencia inolvidable. Estábamos allí los cuatro, disfrutando de la tranquilidad del estío, de la conversación, de la exquisita comida.

Nosotros dos bebimos Muñana 3 cepas, de la D.O.P. Vino de calidad de Granada. Tal vez influyó el paisaje, pero la syrah parecía más intensa, la cabernet sauvignon más profunda, la merlot más elegante.

Elegante, profunda, intensa, es la voz de Leonard Cohen. Aquí interpreta Take this waltz, canción basada en una obra de Federico García Lorca, granadino universal y poeta.





domingo, 31 de mayo de 2015

Negre De Negres


Me costó llegar a casa de P. más de un transbordo en metro y una larga caminata pero sabía que iba a merecer la pena. El pequeño J. estaba ya dormido y L. tenía que trabajar, así que al finalizar la velada me fui sin verlos. 

Bebimos este Negre De Negres, de la D.O.Q. Priorat, repleto de garnacha, cariñena, syrah y cabernet franc, mientras repasábamos el presente demoledor que nos acogía, mientras recordábamos momentos maravillosos que, entonces, nos parecían muy cercanos. Inevitablemente, I. se metió en la conversación, en los brindis, el abrazo. Probablemente terminamos hablando también de Silvio Rodríguez, otro lugar común de esta amistad.

¡Cuántas "madrugadas sin ir a dormir" llenamos los tres con canciones como De la ausencia y de ti! En esta versión de 2013 el trovador, barbudo y canoso, se aparece a su público como se abalanzan los recuerdos sobre mí.




sábado, 23 de mayo de 2015

Prado Enea


Ejemplo destacado de los grandes vinos de la D.O.C. Rioja, Prado Enea conjuga la mítica uva tempranillo con las minoritarias, pero potentes, garnacha, mazuelo y graciano para hacer de él un caldo espléndido.

Este de 2004 lo bebimos con I. y A. en una cena que tuvo el agradable sabor de un reencuentro. Creo recordar que regó un delicioso solomillo con boletus edulis. Maravilloso.

Poco después fuimos los cuatro a un concierto de The Jayhahws. Una de las canciones que disfrutamos fue este Save it for a rainy day.







lunes, 18 de mayo de 2015

Mauro



Resultaba inevitable que el primer vino de este blog fuese Mauro, de la D. O. Vino de la Tierra de Castilla y León. Creo que lo hemos compartido con todas las personas a las que queremos y que nos quieren. Lo hemos disfrutado maridado con un Txangurro a la donostiarra o en vasos que remedaban copas Burdeos.

Ella suele decir que lo tenemos sobrevalorado. Pero es un vino que no solo huele a la madera que lo alimentó o a café y cacao, que no solo sabe a la uva tempranillo que predomina o a la syrah que lo hace tan especial. Mauro es una delicia después de una siesta, es la emoción de un encuentro, es, sobre todo, el recuerdo de una noche paladeándolo mientras veíamos una película de Woody Allen.

Podemos admirar aquí al maestro con su New Orleans Jazz Band. Todo pasión.